Blogia
El kiosco de la plaza

EL PUEBLO DE ALBACETE: ENTREVISTA A ROSA MIRAVALLES

"VIVIR EN ALBACETE".
EL PUEBLO DE ALBACETE - DOMINGO 25 DE ENERO DE 2004
ENTREVISTA:TODA UNA VIDA

“El tebeo era el rey de las ventas”

Montañas de periódicos, revistas, publicaciones especializadas, suplementos y artículos promocionales rodean, día tras día, a Rosa Miravalles Lacuesta, la quiosquera que más años lleva en la profesión. El tradicional quiosco de la Plaza Mayor es su vida, “paso más tiempo aquí que en mi propia casa”, decía. La evolución de la ciudad de Albacete ha desfilado ante sus ojos.

Isabel del Rey.
Albacete

Para entender la vida y la pasión que Rosa Miravalles siente por su profesión de quiosquera tenemos que remontarnos la friolera de 32 años atrás, cuando entró en este negocio de la mano de su marido
“Cuando me casé y empecé a trabajar en el kiosco eran otros tiempos, apenas había periódicos, ni revistas, y el hábito de lectura en Albacete todavía no se notaba”, asegura Rosa, que no dudó en salir, por unos minutos, de su quiosco para sentarse con EL PUEBLO DE ALBACETE en la céntrica Plaza Mayor para charlar y hacer memoria.

El tebeo

Con una sonrisa en la boca y con una gran nostalgia, Rosa recordaba el producto estrella del quiosco hace tres décadas, el tebeo.
“Lo que más vendíamos al principio eran tebeos. Había una variedad muy grande de tebeos, y tenían muchísimo éxito entre los albaceteños. Sin duda era lo que más se llevaba la gente, no sólo los niños, sino gente de todas las edades”, aseguraba Rosa.
El entorno de la Plaza Mayor, donde está ubicado el quiosco, también ha cambiado. “Antes estábamos en un quiosco que era verde, después en otro de color azul, hasta que nos pusieron el que tenemos actualmente, que es una gozada”.
El trato con el resto de comerciantes que pueblan la plaza es también inmejorable. La cercanía, el estar tantos años viéndose día tras día y la solidaridad propia entre comerciantes hacen que sean ya parte de la historia viva de Albacete, una plaza en la que se ha respirado desde siempre un ambiente peculiar, con olores, sabores y sensaciones diversas.
“Cuando estaba aquí el mercado la zona estaba siempre repleta de gente. Ahora también hay mucho trasiego por el hecho de estar en el centro de la ciudad, cada época tiene su encanto”, decía Rosa, que reconocía que una de las cosas que más le gustan de su trabajo es el trato directo con la gente, conversar con los clientes y llegar a conocer sus hábitos lectores.

Clientela fija

32 años al frente de uno de los quioscos con mayor solera de Albacete dan para mucho, sobre todo para hacer buenos amigos. Eso es precisamente lo que son sus clientes. Todos los días se acercan hasta la “ventanilla” de Rosa una media de 30 clientes habituales a comprar periódicos nacionales y revistas. Depende del día, pero lo que más interés suscita entre los lectores de Rosa son las revistas del corazón como el Hola, y los periódicos nacionales como el ABC o El País.
La confianza hace que sea la propia Rosa la que se encargue de guardar los cupones de las promociones a los clientes más antiguos –y olvidadizos-, e incluso, si a alguien le falta un cupón, ella misma se preocupa por que pueda completar la colección, buscando el cupón entre los otros clientes que están cansados de tantas promociones como hacen todos los diarios. Estos detalles hacen que la vida dentro del quiosco adquiera un toque especial, capaz de fidelizar a un matrimonio durante más de la mitad de su existencia y hacerle ir cada mañana a levantar su persiana y a colocar su alfombra de periódicos en el mostrador, vendiendo así no sólo un puñado de hojas impresas con tinta negra, sino todo un mundo de historias, noticias, sucesos y encuentros, todo lo que compone la actualidad, la misma actualidad que conocemos cada mañana gracias a Rosa y a su marido en el quiosco de la Plaza Mayor.

Rosa y Ángel, 2008

0 comentarios